Navegantes romanos no han dejado magnifico archipiélago de regalo luego de su descubrimiento en tiempos antiguos. Techos de tejas rojas con bellos adornos de jardín que le dan un toque colonial al paisaje junto a sus palacios e iglesias barrocas nos están esperando para enamorarnos con su luz interna.
Desde el año mil cuatrocientos estas tierras han cobrado vida de la mano de las colonizaciones portuguesas que han deja mucho de ellas arraigando a su pueblo a las nobles tradiciones de este país europeo. Imágenes inolvidables se encuentran al acecho caminando desde sus extensas costas azuladas hasta las imponentes montañas que dan un toque mágico y aventurero a toda su estadía. La historia que emana de estos pueblos en conjunto con la vibrante energía que traen sus visitantes darán un ambiente placentero lleno de diversión que le permitirá viajar de un estado a otro encontrando el equilibrio en los bellos paisajes que se encuentran a su alrededor.
En Madeira ya era conocido por su importante vía comercial, aquello que han navegado miles de barcos a lo largo de la historia y que han dejado historias y leyendas para narrar en sus costas. Desde la Isla hasta el continente navíos llenos de vino y azúcar eran trasladados dándole fuerza a la economía agricultora y vinícola del archipiélago, permitiendo que crezca hasta llegar a ser lo que es hoy. ¡Un verdadero centro turístico que acapara la atención y las miradas del mundo!
La colonización dejo a su paso impresionantes e impactantes construcciones que dan mucho que hablar en el tema arquitectónico enamorando a los amantes del arte que saben apreciar una buena fachada. Las calles adoquinadas y los techos tejados nos llevan a un viaje en el tiempo donde las iglesias toman fuerza dándole lugar en la historia a las sociedades aristocráticas y los campos verdes en su fondo brillan con intensidad junto a las bellas flores de temporada que dejan sus aromas en los pasos de tierras. Sus bosques y acantilados han sido nombrados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde hace ya varios años y debemos recalcar que Funchal ha sido hogar del magnífico Cristiano Ronaldo.
Aventureros de todo el mundo llegan a estas costas ubicadas frente a las costas Africanas para caminar sobre sus rocas volcánicas y llegar a la cima de sus montañas para admirar desde lo alta la belleza que envuelve a este archipiélago. Exótica y exuberante como ninguna provoca adrenalina en el cuerpo de deportistas extremos que se encuentran en la búsqueda de algo nuevo y sorprendente.
Sus playas paradisíacas hacen olvidar lo salvaje de sus paisajes en el fondo, brindando tardes de relax donde el clima templado se hace presente y las aguas cálidas tocan su piel para luego sentir la fresca brisa del mar. ¡Los deportes acuáticos están siempre presentes! El surf y el buceo son los destacados recibiendo importantes visitas australianas cada año que desean surfear sus aguas con olas bruscas y perfectas. No olvide recorrer esta impresionante isla dándose la oportunidad de adentrarse en su pueblo y conocer lugares tan mágicos como el jardín botánico donde usted podrá pasar horas admirando las bellezas que se encuentran aquí.
Funchal es un magnifico archipiélago que ha ido tomando importancia con el paso de los años permitiendo que sus visitantes conozcan su historia desde adentro pudiendo palpar su cultura y las tradiciones que han dejado las colonizaciones portuguesas. Anímese y tome unos días para vivir momentos mágico en este exótico punto del mapa que está a la espera de su llegada para brindarlo lo mejor y dejarle en su memoria vivencias únicas que llevara consigo por siempre.