
Acapulco es conocida entre los amantes de los viajes, como una ciudad preparada para recibir a los enamorados. Recién casados y esposos que vuelven a elegirla para conmemorar sus aniversarios, continúan fascinados. Es así porque Acapulco los sigue recibiendo con novedades, sorpresas y lo más moderno en confort, intimidad y relax.
A solo quince minutos del aeropuerto internacional los espera la Zona Diamante, la más nueva de la ciudad. Esto se refleja a simple vista en sus condominios lujosos, villas privadas con residencias deslumbrantes ideales para la luna de miel o una escapada en pareja. Además esta infraestructura de ensueño está diseñada para que los huéspedes disfruten del majestuoso panorama que ofrecen las riberas y sus afiladas montañas.
Si en otro momento los amantes desean tomar un paseo romántico en velero y ver el atardecer, Pie de la Cuesta es su siguiente destino. Esta zona comienza en La Quebrada y ya que estarán por ahí, no pueden obviar el espectáculo de los clavadistas. Si no lo presencian, dicen los lugareños, no se ha estado realmente en Acapulco. Este show que comenzó siendo un simple desafío entre pescadores, hoy es casi un deporte de riesgo para los lugareños, y todo un clásico para los turistas.
Desde Pie de la Cuesta entonces, además de pasear en velero por los mares tropicales, se pueden visitar las islas La Montosa y La Pelona, ambas sumidas en la Laguna de Tres Palos, en la cual se puede apreciar la frondosa vegetación del lugar. Lo maravilloso de este ecosistema tropical es que además se pueden realizar caminatas y tours ecológicos por su jardín botánico, con las montañas de fondo y en la característica paz transmitida por la naturaleza.
Estas son algunas de las opciones para los viajeros más tranquilos y románticos. También hay opciones más intensas para los turistas aventureros como el esquí acuático, paseos en lancha o bungy jumping, entre otras cosas, además de playas bravas de fuerte oleaje para domar con sus tablas y surcar con motos acuáticas.
Acapulco los espera para enamorarlos y volverlos a enamorar con sus paseos esperando la puesta de sol, o con sus condominios de lujo iluminados por la luna asomada sobre la ribera. No lo dudes más, en avión o en crucero, viajar a Acapulco es la decisión correcta.