Las oficinas Miralles Tagliabue EMBT y bordas+peiro han sido anunciadas como ganadoras de entre cinco propuestas de un concurso de dos etapas para diseñar la futura estación de Metro Clichy – Montfermeil en París (Francia), organizado por la Société du Grand París.
Escenario de los disturbios populares que se produjeron en París en 2005, el concurso incluye para la futura estación en el barrio de Clichy-sous-Bois la planificación de una nueva plaza pública que aspirará a convertirse en un polo estratégico del renovado. El proyecto ganador de Miralles Tagliabue EMBT responde el desafío a través de una pérgola pública, buscando «la máxima integración del acceso de la estación de metro en el contexto urbano».
La nueva estación está situada en la frontera de los dos pequeños suburbios de París (Clichy-sous-bois y Montfermeil) y es un importante polo de conexión de la red de Metro con las nuevas líneas de la línea de tranvía y autobús. En la actualidad, el barrio está comprometido en una operación urbanística importante cuyos primeros resultados ya se pueden ver (nuevos bloques de pisos), pero el espacio alrededor de la futura plaza está desestructurado y abandonado.
Una importante conexión verde cruza el lugar siguiendo el curso del antiguo «Aqueduct de la Dhuis» y esta conexión será parte de la nueva plaza. El lugar tiene una vocación comercial, que será reforzada con la realización futura de la estación de metro y otros edificios comerciales que se han programado para ser implementados en el futuro.
Los arquitectos comentaron que la idea era dar una nueva identidad a este lugar, con una mirada a los orígenes de muchos de sus habitantes. Se quiso transformar este lugar gris y abandonado en una vívida y colorida plaza, que inspira alegría y optimismo. Es por esto que basamos los detalles de la acera, las formas y los colores de la azotea en los tejidos, motivos decorativos y colores de África.
Una vez dentro de la estación de metro, la circulación de los pasajeros hacia y desde las plataformas se organiza en un solo espacio único, que recibe luz natural desde una claraboya. El acceso se convierte en un juego, donde los pasajeros pueden verse entre sí pero no cruzarse. La circulación se ha puesto en escena y el pasajero se convierte en el actor principal. El carácter de este espacio único está dado por los paneles que cubren la forma orgánica del interior de la estación, los mismos paneles de la pérgola exterior.