Imponentes Templos antiguos y vacas adoradas que pueden moverse con total libertad en sus calles, viejos trenes que viajan de una punta a la otra del país rebalsando de gente atravesando extensos terrenos áridos y pueblos y aldeas donde siempre está presente la espiritualidad de su cultura. Los adjetivos que pueden definir a la India son «ruidosa» y «colorida», jamás se verán calles calmas ni mucho menos opacas, toda su tierra y sus Templos se encuentran salpicadas de historia y sus extensos territorios rebalsan de cultura y espiritualidad.
Sus mayores atractivos turísticos van desde el Triangulo de Oro hasta la antigua ciudad de Varanasi donde la espiritualidad puede palparse en carne propia, pero no debemos olvidar sus playas tropicales y mucho menos las impresionantes y majestuosas montañas de la Cordillera del Himalaya.
Notablemente se puede observar el contraste de pobreza y riqueza cultural que se presenta en Nueva Delhi con el Antiguo Delhi pero más notable son sus monumentos, perderán sus miradas admirando El Memorial de Gandhi como también la Puerta India o el Connaught Place. Desde la Vieja Delhi observaran con atención el Fuerte Rojo que aun se mantiene en pie con sus 20 metros de altura y la gran Mezquita Jama Masjid la cual data del año 1658. En lo que a Nueva Delhi respecta, pasear por sus calles repletas de gente y conocer sus mercaditos y templos dantescos es algo único.
Podríamos decir que uno de los grandes atractivos de la ciudad es la Tumba de Humayun presentando ante nuestros ojos una arquitectura muy exquisita perteneciente al estilo mongola construida en el Siglo XVI a mano del Persa Haji Begun. Es una funeraria de época en tonos rojizos con algunas terminaciones realizadas en mármol, la cual es considerada por muchos como la sucesora del Taj Mahal en Agra.
“El Jardín de Lodi” con sus casi noventa hectáreas comprendidas, es nombrado como el Jardín más bello y grande de toda Delhi. La tranquilidad y la paz reinan en este lugar sagrado en donde yacen las Tumbas de Sayyid y Lodi, antiguos gobernantes de los Siglos XV y XVI. Arquitectónicamente es muy similar en su interior al decorado que se encuentra en el Taj Mahal.
¿Alguna vez imagino conocer el alminar de ladrillos más grande del mundo? Proveniente al arte Islámico, Qutub Minar, ubicado en la ciudad de Delhi es uno de los monumentos más antiguos de la religión Islámica levantándose en lo alto con 72 metros de altura y habiendo sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en el año 1993.
Karni Mata, tal vez el lugar más interesante y de grandes cuestiones turísticas, El Gran Templo de Ratas, llama la atención de miles de visitantes cada año convirtiéndose en uno de los mayores responsables de tantas visitas a la ciudad de Bikaner ya que se encuentra a tan sólo unos kilómetros. Una experiencia inolvidable pero lejos de ser visitada por aquellos que tengan fobia o miedos muy fuertes a estos animales. El entrar descalzo es una obligación y el observar cómo viven estos roedores en su Templo es algo inigualable al punto de olvidar que “esto” no es normal.
Finalmente llegando a lo último de su viaje, admirar de manera embelesada un atardecer en el medio del desierto paseando sobre dumas en camellos a kilómetros de Jai Salmer observando claramente como el desierto se divide en dos marcando frontera entre la India y Pakistán. Es una experiencia que vale la pena almacenar en su memoria.
La India es sin duda alguna un país de colores, un país árido y al mismo tiempo verdoso, que mas allá de su Imponente Taj Mahal y sus centro espirituales, esconde grandes terrenos ricos en cultura e historia esperando ser descubiertos.