Antoni Gaudí es sin duda uno de los arquitectos más famosos del mundo.
Su escultórica arquitectura no tiene comparación ni precedentes. Para quienes no lo conocen, Gaudí es un arquitecto catalán nacido el año 1852 en Barcelona.
La obra de Gaudí estuvo muy influenciada por las formas de la naturaleza y esto se refleja en el uso de piedras de construcción curvadas, esculturas de hierro retorcidas, y formas orgánicas que son trazas de la arquitectura de Gaudí en Barcelona.
Toda su obraestá marcada por las que fueron sus cuatro grandes pasiones en la vida: la arquitectura, la naturaleza, la religión y el amor a Cataluña.
Los colores intensos, las formas curvilíneas, las esculturales fachadas y los evocadores espacios que Antoni Gaudí creó en Barcelona definen la personalidad de una ciudad de fascinante imaginación.
Decía Gaudí que una obra de arte tiene que ser seductora y universal. Y así es la huella que dejó en Barcelona.
Sí viajas a Barcelona, no puedes dejar de visitar:
La Casa Milá (1906-1910)
Passeig de Gràcia 92, Barcelona
La Casa Milà, conocida también como “La Pedrera”, es un llamativo edificio construido entre 1906 y 1912, declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO en el año 1984.
Gaudí proyectó esta obra conformas onduladas y vivas, aludiendo al mar y a motivos vegetales. El oleaje sinusoidal confiere un movimiento excepcional a la fachada de piedra absolutamente continua eludiendo las esquinas, que representa el mar.
La Casa Batlló(1904-1906)
Passeig de Gracia 43, Barcelona
Gaudí diseñó el proyecto de remodelación de la Casa Batlló a los 52 años, cuando ya había superado las modas historicistas de mediados del siglo XIX, y su estilo arquitectónico había trascendido el mero academicismo para reflejar un visión personal de la arquitectura, de gran originalidad y sello innovador.
Sin embargo, como es habitual en las obras de Gaudí, el diseño y la innegable artisticidad del conjunto no privan de que el edificio esté concebido bajo el prisma de la funcionalidad, a la que el arquitecto subordina todos los demás elementos.
La Sagrada Familia (1883-1926)
Plaça de la Sagrada Familia, Barcelona
La gran catedral católica de inspiración gótica es conocida como la obra más representante del Art Nouveau Catalán (modernismo) y la más importante del arquitecto catalán Antoni Gaudí.
Gaudí planteó una innovación en el diseño, a través de sus elevadas torres cónicas circulares que van sobresaliendo por sobre los puntales estrechándose con la altura.
En 1926 murió Gaudí y sólo se había construido una torre. Cuando esté terminada la Sagrada Familia, tendrá 18 torres.
Actualmente la Fundación de la Junta Constructora del Templo Expiatorio de la Sagrada Familia se ocupa de la gestión de los fondos económicos y del ritmo del plan de construcción del Templo de la Sagrada Familia.
Parque Güell (1900-1914)
Carrerd’Olot, Barcelona
Terminamos nuestro recorrido en este parque fantástico. Concebido como ciudad residencial en un paisaje paradisiaco, acabó siendo un parque. Un fascinante escenario de jardines de pinos y palmeras donde sobresalen formas arquitectónicas como nacidas de la tierra.
Dato curioso:
El famoso arquitecto Gaudí murió en 1926 atropellado por un tranvía. Él era un hombre sencillo que siempre lucía un aspecto descuidado y, entre la barba y la ropa vieja, nadie fue capaz de reconocer su identidad.
Al ser atropellado, el conductor bajó del tranvía para apartarlo a un lado y seguir su camino, los transeúntes tampoco decidieron no socorrerle tras el accidente pensando que se trataba de un vagabundo.
Fue mucho más tarde cuando un guardia se percató de lo ocurrido y, sin saber que estaba ayudando al máximo exponente del modernismo, recogió el cuerpo del arquitecto todavía con vida pero inconsciente, lo llevó al Hospital de la Santa Cruz, sin embargo el genio Gaudí murió tres días después a la edad de 73 años en el punto más álgido de su carrera, habiendo sido reconocido por el capellán de la Sagrada Familia un día después del accidente.
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