Samaná, la Joya Oculta de las Antillas ubicada con todo su brillo en la hermosa República Dominicana nos invita a sentir sus doradas arenas en nuestros pies en las costas turquesas para mostrarnos todo el esplendor que su magia desprende junto a los cálidos recibimientos de sus habitantes.
Caribeñas costas turquesas con arenas suaves y doradas acaparan las miradas del mundo. Samaná con cocos tragos y resorts de alto nivel están a la orden del día en las playas de República Dominicana donde fogones se prenden en lo alto acompañando los sentimientos fiesteros de los turistas que se encuentran en busca de fiestas y alegrías. Grandes atractivos se ocultan en esta maravillosa Península que se encuentra oculta a los ojos del mundo por sus turistas celosos. Pero hoy sus puertas son abiertas al globo y sus playas vírgenes se encuentran al cuidado de sus visitantes.
Durante las últimas décadas oleadas de turistas acuden aquí para disfrutar a pleno de sus selvas tropicales donde trekkings de nivel medio tiene lugar regalando los paisajes más hermosos y diversos. Alquileres de bicicletas son muy aclamados para recorrer las costas y llegar hasta los pueblos cercanos y conocer sus costumbres y tradiciones a pleno, pero se debe de ser muy precavido y cuidadoso ya que los caminos son peligrosos y empinados.
Sus indomables selvas le mostraran el lado salvaje de Samaná y aquellos aventureros podrán llevar sus carpas y acampar en medio de las selvas húmedas con las estrellas en su compañía. Montañistas de toda América se acercan hasta aquí para caminar e intentar ascensos pero sus bellas montañas también crean dificultades para el acceso de entrada a Samaná.
Atractivas tierras convierten a esta península en un verdadero paraíso del Caribe. Sus costas y altas temperaturas junto a las frescas brisas del mar crean un ambiente perfecto para el goce y relax de sus visitantes que se encuentran en búsqueda de paz mental y disfrute de sí mismos. Spas, masajes y baños de sales están a la orden del día en los resorts de sus costas y aquellos amantes del deporte podrán pasar sus horas realizando ciclismo, senderismo o mejor aun para quitar el calor deportes acuáticos donde las maravillas que se esconden en el fondo marino serán admiradas con la práctica del snorkel y el buceo.
Los Parques Nacionales son un gran atractivo y atraen a miles de turistas cada año mostrando increíbles escenografías haitianas junto a la perfecta preservación de la vida natural de los parques y la maravillosa cascada del Salto del Limón. El avistamiento de ballenas jorobadas es uno de sus más famosos espectáculos durante los atardeceres cuando el sol cae en el horizonte y ellas bailan para sus espectadores.
Paseos por sus centros lo guiaran hasta caminos que lo harán adentrarse en sus pueblos donde casas pintorescas pintadas de colores deslumbraran sus ojos. Restaurantes en sus cercanías son de los más aclamados y sus sabores agridulces enloquecerán sus papilas gustativas con precios accesibles hasta para el turista mochilero que solo desea conocer el espíritu de cada lugar.
Centros de boutiques y zonas de compras abren sus puertas en las mañanas para vestir la región de lujo donde las compras van y viene y las vidrieras se adueñan de los ojos de sus visitantes. Calles adoquinadas son adornadas en sus costados con artesanías que están a la venta hechas por manos aborígenes que despliegan sus maravillas y encantos junto a sus habilidades manuales, infaltables son sus collares y tobilleras que le darán un toque rustico a todo su viaje.
Anímese y conozca Samaná, adéntrese en esta magnífica península y lleve plasmados los recuerdos que lo acompañaran durante su vida.