Adéntrate en el Barrio Judío caminando por sus callejuelas con adoquines, cruza el Puente de Carlos y admira el Castillo más grande del mundo hasta la actualidad, El Castillo de Praga… ¡La ciudad de las Cien Torres te invita a echarle un vistazo y enamorarte de ella! ¡Conoce porque es la ciudad más bella de la Historia!
Capital de la República Checa, Praga conocida incluso como La Ciudad Dorada cuenta con más de un millón de habitantes, y miles de turistas que cada año sueñan con vivir este cuento de hadas e imaginarse viviendo en la era medieval gracias al decorado que aún prevalece en sus calles y que pueden captarse con todos los sentidos a flor y piel. Praga sin duda alguna nos ofrece retroceder en el tiempo y conocer una belleza inimaginable.
La ciudad se encuentra envuelta en una rica historia que se ve hoy representada en su desarrollo arquitectónico, preciosas rocas que han hecho de esta vista una joya a los ojos humanos. Los monasterios góticos esconden secretos a descubrir por sus visitantes y sus calles bañadas en leyendas sobre el Golem deben estar entre las primeras de su lista.
Uno de sus habitantes más famosos fue seducido y cautivado por la belleza de esta ciudad, Franz Kafka gran parte de su vida se encuentra en el callejón dorado, una pequeña y angosta callejuela dentro del Castillo de Praga. Aún hoy puede visitarse su casa llena de historia que abre sus puertas para recibir extranjeros codiciosos de un poco de magia.
¿Quieres conocer el pulmón de la Capital Checa? Pues no esperes más y regálate un paseo por la Plaza de la Ciudad Vieja que data desde el Siglo XIV, antigua y agradable nos hace sentir abrazados por su aroma histórico rodeada de callejuelas que no pueden dejar de ser recorridas y visitar el antiguo gueto judío. En sus alrededores la Plaza está cuidada por magníficos edificios como La Iglesia Nuestra Señora de Tyn y el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja por el cual la Plaza tomó su nombre tan particular.
La ciudad es hogar del reloj medieval más famoso, el Reloj Astronómico de Praga construido por el maestro relojero Hanus en el 1490 en el Edificio del Ayuntamiento cerca de la Plaza de la Ciudad Vieja, pero para los amantes de lo romántico Praga no sólo les ofrece un amanecer en el Puente de Carlos, que comunica la Plaza con la Ciudad Pequeña, sino también la posibilidad de presenciar un bello atardecer desde las murallas de Vyšehrad.
«Prašná brána» o más conocida como La Torre de Pólvora con un estilo gótico y negra ubicada en la Ciudad Vieja es uno de los símbolos por excelencia de Praga. Desde aquí puede observarse la Ciudad de las Cien Torres y en su interior realizar un recorrido histórico en una de sus exposiciones más hermosas que da lugar a sus visitantes para empaparse de Praga.
Ya nombrado anteriormente, el Castillo de Praga construido en el siglo XI es el Monumento más destacado de la República Cheque y el Castillo medieval más grande del Mundo conformado por varios Palacios y bellas callejuelas que se entrelazan. El Castillo en si es de los más hermoso y su arquitectura imponente. Un dato curioso es que fue hogar del Presidente de la República desde 1918.
En el año 1439 la primer lápida fue colocada en el Cementerio Judío, actualmente y debido a la falta de territorio unas doce mil lápidas pueden encontrarse allí pero por debajo hay más de cien mil cuerpos enterrados, se dice que incluso se los enterraba apilados unos encima de otros. En la actualidad miles de turistas visitan el cementerio y las entradas son vendidas en las sinagogas días antes a su visita.
Regale un viaje por todos los sabores a su paladar mientras recorre la Ciudad de Praga. Más allá de los variados estilos de comidas de todo el mundo que pueden encontrarse, como las comidas italianas, árabes, japonesas, etc. sus sabores tradicionales son indiscutibles. Sentarse en alguno restaurante checo con la insignia Czech Specials ya le indica que podrá probar algún goulash con una cerveza típica del lugar a orilla del río Moldava con el reflejo de la luna sobre sus aguas.
Praga se presenta ante ustedes como una ciudad vanguardista, cosmopolita sin duda alguna con un estilo peculiar y encantador. Es una ciudad con una variedad de estilos para ofrecer a sus ojos, con una cultura rica y callejuelas que desbordan de historias medievales. Atrévase a adentrarse en sus calles y experimentar el bullicio de la Plaza de la Ciudad Vieja o aléjese a los suburbios y déjese envolver por ese aire romántico que desprende de esta ciudad magnífica.