“La Belle Endormie” – La Bella Dormida, la ciudad burguesa de antaño ubicada en Francia ha despertado para hacerle frente al modernismo y llevar a Burdeos a la luz de estos días haciéndola brilla en su apogeo con ganas de convertirse en la nueva ciudad de Europa abarcando todos los atractivos que sus visitantes puedan tener.
La Belle Endormie se la llamaba, era la ciudad europea dormida, no abría sus ojos al “mañana” y seguía mirando con ojos tristes al pasado que la precedía. Ciudad impecable envuelta en historias burguesas y con aires “Bacos” que se desprenden del sector vinícola que reina en Burdeos.
Ubicada en Aquitania, Provincia de Francia, la Bella mira al Rio Garona rodeada de densos pastizales y en sus calles aun prevalecen emblemáticos edificios con estilos arquitectónicos neoclásicos y ancestrales. Durante las últimas dedicadas Burdeos a procurado sellar su fama en sus Vinos y sus maderas que son exportadas a diario y no debemos olvidar su antigua Universidad que data del año 1441 la cual fue declara por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad!
Arquitectónicamente la ciudad es visita a diario por miles de turistas interesados en los estilos que aun se preservan en sus calles. Más allá de sus cientos de monumentos que pueden observarse desde el camino de Santiago hasta ella, sus edificios nos marcan una línea del tiempo muy clara con sus estilos, comenzando por el Siglo XVIII hasta la actualidad. Sus calles aun adoquinadas nos permiten viajar en el tiempo y conocer con el tacto las historias que se esconden en las calles de San Miguel o en el Gran Teatro.
Algunos de sus atractivos más famosos son los paseos a orillas del rio desde donde pueden admirarse las mansiones que recorren este camino hasta el centro de la ciudad donde podrá saborear un buen vino tinto y hacerle honor a la “Ciudad del Vino Rojo”. Pero Burdeos es mucho mas que excelentes vinos, sus muelles se caracterizan por ser de gran importancia en el Contienen Europeo y con la llegada de nuevas tecnologías esta ciudad ha cobrado vida aunque hoy se encuentre aun en transición intento no perder su titulo de Patrimonio Mundial.
El fantasma del pasado entra en escena desplazando la vida que le atribuyen los jóvenes estudiantes a la ciudad. Sus barrios se enorgullecen de él y el ambiente que envuelve a burdeos se siente y se admira en El Gran Teatro y la Torre Gótica de la Iglesia de San Miguel, dos lugares que no deben faltar en su visita y los cuales llevara en su memoria. Desde Saint-Catherine podrá encontrar la Plaza de la Victoria y cruzar el Rio antes del anochecer para admirar la verdadera belleza de la ciudad desde los verdes campos que la abrazan con las lucen encendiéndose y la luna apenas asomándose en el cielo negriazul.
Los amantes de la cultura podrán dedicar unas horas en el Museo de Aquitania el cual exhibe una importante colección que dividirá en dos partes la historia del desarrollo de la vida desde el antaño hasta la actualidad, comenzando por el Siglo XVIII mostrándonos la belleza inigualable que se vivía durante la Época Dorada de Francia. En contraste sus últimas horas del día podrán darse por finalizadas en un recorrido por la Catedral de San Andrés con un estilo arquitectónico gótico que data del Siglo XI y el cual hoy forma parte entre los más antiguos de Francia.
Una verdadera belleza para cerrar este viaje por la Bella Dormida y dar cuenta en firme de que Burdeos es un lugar que debe salir a luz con sus aun vivas culturas burguesas y el fuerte empuje del modernismo para ser reconocida mundialmente.